Fenomenología, metafísica y deconstrucción : lectura arendtiana de Agustín de Hipona

Abstract

En 1929 se publica la disertación de doctorado de Arendt cuyo título es Der Liebesbegriff bei Augustin.Versuch einer philosophischen Interpretation. En plena madurez de su pensamiento, en la década de los 60, Arendt vuelve sobre su texto con la intención de reescribirlo a partir de una primera traducción llevada a cabo por E. B. Ashton. Pero, finalmente, abandona el proyecto. Scott y Stark, a partir de los papeles revisados por Arendt, llevan a cabo la edición inglesa de la obra publicada en 1996. Tomando esta circunstancia, nuestra investigación ensaya una lectura de los textos de Arendt atendiendo al papel que san Agustín juega en el pensamiento de Arendt ateniéndose a una triple perspectiva: fenomenológica, metafísica y deconstruccionista. La perspectiva fenomenológica parte de la quaestio mihi factum sum agustiniana como fenómeno originario. El primer análisis corresponde a una fenomenología del deseo. Pero, con la descripción del deseo, el análisis se abre a la cuestión de la felicidad, de la muerte y de la trascendencia. A partir de aquí, la fenomenología que, en el deseo estaba orientada al mundo, se orienta ahora hacia Dios. La memoria se torna en el lugar donde se hace posible la trascendencia del hombre. La perspectiva metafísica aparece como un análisis donde se piensa especulativamente el Ser trascendente como fundamento. Pero, en esa vuelta al Origen, el sí mismo tiene experiencia de una doble condición humana: la que tiene su origen en la creación como vida de la naturaleza y la que tiene su origen como vida del espíritu que hace posible que el hombre mismo se comprenda como el origen que constituye el mundo y también como el que tiene que conducirse en ese mundo desde la referencia a Dios. Ahora bien, en esta experiencia de lo ético queda alcanzada la relación del sí mismo con la alteridad la cual, en el pensamiento teológico agustiniano, aparece planteada como la cuestión del amor al prójimo. Hacia esta cuestión se dirige el análisis de interpretación al que Arendt concede un lugar destacado. Este marco se desarrolla como una fenomenología de la vita socialis en la que el sí mismo se comprende en relación al prójimo y a la comunidad. Esta fenomenología de la vida social viene descrita por la correlación entre mundanidad y pluralidad. A partir de aquí, se abre una nueva interpretación del sí mismo desde las condiciones que se requieren para la constitución del espacio político. Finalmente, esta apertura hacia el espacio político lleva al cuestionamiento de la tradición metafísica en tanto que hizo posible el surgimiento del totalitarismo. Abrir de nuevo el espacio para la política desde el fenómeno originario es la tarea que tiene encomendada, en un nuevo proyecto, una fenomenología de lo político. Nuestro trabajo, que sigue él mismo una metodología fenomenológica, pone en claro la relevancia que tuvo la temprana lectura de san Agustín para el pensamiento de Arendt. Además muestra cómo esta lectura está presente en los principales problemas que Arendt trató en la madurez de su pensamiento. Pero, más allá de la estricta interpretación de los textos arendtianos, traza un camino para la experiencia filosófica que parte del desarrollo de la interpretación del sí mismo requerido por el fenómeno originario. Este desarrollo lleva la investigación de la fenomenología del deseo al análisis de la existencia, del análisis de la existencia a la fenomenología de la trascendencia, de la fenomenología de la trascendencia a la metafísica, de la metafísica a la fenomenología del mundo, y desde la fenomenología del mundo a la fenomenología de la vida en sociedad.

Abstract In 1929 Arendt’s doctoral dissertation was published under the title Der Liebesbegriff bei Augustin. Versuch einer philosophischen Interpretation. In the 1960s, in the full maturity of her thought, Arendt returned to the text with the intention of rewriting it from a first translation by E.B. Ashton. At the end, however, she left the project. Scott and Stark, from the papers reviewed by Arendt, completed the English edition of the work, which was published in 1996. Taking into account these circumstances, our investigation of Arendt’s texts explores a reading which focuses on the role that Saint Augustine plays in Arendt’s thought with regards to a threefold perspective: phenomenological, metaphysical and deconstructionist. The phenomenological perspective comes from the Augustinian quaestio mihi factum sum as the original phenomenon. The first analysis corresponds to a phenomenology of desire. But from the description of desire arises questions like happiness, death and transcendence. From this point, the phenomenology, which was oriented towards the world, is now oriented towards God. Memory occupies the place where transcendence of the human being is possible. The metaphysical approach appears like an analysis in which the transcendental Being is speculatively thought of as the foundation. But in that return to the Origin, the Self has experience of a double human condition: one which has its origin in creation as natural world and one which has its origin as life of mind, which makes possible that the human being understands himself as the same origin which constitutes the world and also that which has to conduct itself in that very world with reference to God. However, in this ethical experience, a relation between the Self and the Other is achieved, which, in the Augustinian theological thinking, is presented as the question of love of Neighbor. To this matter is addressed the interpretative analysis to which Arendt grants an outstanding place. This conceptual context develops like a phenomenology of the vita socialis in which the Self is understood in regards to the Neighbor and the community. This phenomenology of the social life is described by the correlation between worldliness and plurality. From this point – and from the conditions required for the constitution of a new political space– arises a new interpretation of the Self. Finally, this path to the political space leads to the questioning of the metaphysical tradition that made possible the rise of totalitarianism. The reopening of this space for politics from the original phenomenon is the task assigned in a new project: a political phenomenology. Our work, which follows itself a phenomenological methodology, makes clear the relevance of the early reading of Saint Augustine to Arendt’s thought. Furthermore, it shows how this reading is presented in the main problems that Arendt treated during the maturity of her thought. But, beyond the strict interpretation of Arendtian texts, a new way is charted for the philosophical experience, which comes from the development of the interpretation of the Self required by the original phenomenon. This development takes the research from the phenomenology of desire to the analysis of existence, from the analysis of existence to that of transcendence, from the transcendental to the metaphysical, from the metaphysical to the worldly, and from phenomenology of the world to the phenomenology of life in society.