Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Dret Públic i de Ciències Historicojurídiques
Desde la caída del muro de Berlín en 1989 el mundo ha vivido una enorme transformación. EEUU emergió en el inicio del período, denominado de Post Guerra Fría (PGF), como la única potencia en el sistema internacional y con los años ampliaría su dominio a nivel político, ideológico y económico-financiero. En paralelo, la globalización y la democracia se empezaron a extender en casi todas las regiones. El sistema, antes bipolar, pasó a ser unipolar. El precio del barril de petróleo era de 19,68$ La caída de Lehman Brothers en 2008 y la consiguiente internacionalización de la crisis financiera clausuran, de alguna manera, el período de PGF. Fue, 2008, cuando se cerraron ocho años de administración republicana con George W. Bush, en los que la política exterior tuvo un carácter unilateral (ej. la invasión de Irak en 2003) y la hegemonía de EEUU empezó a ser cuestionada. Emergieron nuevos focos de poder, que dieron paso a un sistema más multipolar. El precio del barril de petróleo alcanzaba los 147$ en julio de 2008. Entre los estados que aumentaron su poder durante estos años destacan los productores de petróleo. El alto precio de este recurso, básico para el desarrollo de las sociedades capitalistas, generó una gran transferencia de riqueza hacia los productores. En paralelo, la petrodiplomacia se convirtió en una característica de muchos de estos gobiernos que utilizaban el petróleo como herramienta de política exterior. El caso de Venezuela fue el más paradigmático. En América Latina, la victoria de Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de Venezuela en 1998, inició un proceso de auge de la izquierda en toda la región guiados por el descontento de la sociedad ante las desigualdades económicas y sociales. Argentina, Brasil o Ecuador, pasaron a ser gobernados por gobiernos de izquierda. Éstos, desafiaron el papel de EEUU en América Latina (fracaso del ALCA en 2005), y profundizaron y crearon nuevos procesos de integración regional (UNASUR, ALBA, etc.). En los cambios acontecidos en el periodo de PGF en el sistema internacional, América Latina y Venezuela, el petróleo ha jugado un papel central. Esta afirmación ha suscitado varias preguntas; ¿Constituye el petróleo un recurso de poder con capacidad suficiente para generar y/o influir los cambios que acontecen?; la emergencia de Venezuela como un foco de poder ¿se debe al uso del petróleo como instrumento de política exterior? Este proyecto ha utilizado la noción de Poder Estructural de Susan Strange, una de las principales autoras de la Economía Política Internacional, para hacer este análisis. Éste se puede definir como la capacidad de ‘establecer las reglas del juego’ a los otros actores en cuatro estructuras: seguridad, producción, finanzas y conocimiento. En el proyecto se analizan el sistema internacional, América Latina y Venezuela en Post Guerra Fría. El petróleo ha sido el principal motor de la política exterior de Chávez, tanto a nivel internacional (papel en la OPEP), como a nivel regional (creación de Petroamérica). Venezuela adquiere un poder que le permite influenciar y determinar la evolución de América Latina. A nivel sistémico desafía el poder estructural de otros actores, principalmente EEUU. La utilización que se hace del petróleo y de los recursos que éste otorga, le posibilita adquirir poder en las estructuras que Strange identifica, principalmente en la financiera y del conocimiento y, en menor grado, en la de seguridad y la productiva.
Since the fall of the Berlin Wall in 1989 the world has lived profound transformations. The US emerged in the beginning of the period, known as the Post-Cold War (PCW), as the only power in the international system, and with the years it would broaden its political, ideological and economic-financial dominance. In parallel, globalization and democracy started to expand in almost all the regions. The system moved from a bipolar to a unipolar one. The price of the barrel of oil was 19,68$. Lehman Brother’s fall in 2008 and the following internationalization of the financial crisis closed, in a way, the PCW period. It was, in 2008, when 8 years of republican administration with George W. Bush finished, with a unilateral foreign policy (i.e. 2003 Iraq invasion), and the US hegemony started to be challenged. New poles of power had emerged which leaded to a more multipolar system. The price of the barrel of oil reached 147$ in July 2008. Among the states which increased their power during these years, the oil producers can be highlighted. The high price of a key resource for capitalist societies’ development, generated a huge transfer of wealth to the producers. In parallel, ‘petrodiplomacy’ became one of the main features of these governments that used oil as a foreign policy tool. The case of Venezuela was one of the most paradigmatic. In Latin America, Hugo Chavez’s victory in the 1998 presidential elections of Venezuela, started a surge of the left all over the region guided by the discontent of society against social and economic inequalities. In Argentina, Brazil or Ecuador, leftist governments reached power. They challenged the role of the US in Latin America (i.e. failure of the Free Trade Agreement of the Americas) and deepened and created new processes of regional integration (i.e. UNASUR, ALBA). These changes that took place during PCW in the international system, Latin America and in Venezuela have as one their key components the role of oil. This assertion has generated several questions. ¿Does oil constitute a resource of power with enough capacity to generate and/or influence the changes that are happening? Venezuela’s emergence as a pole of power, ¿is shaped by the use of oil as a foreign policy instrument? This project uses the Structural Power notion of Susan Strange, one of the main authors of International Political Economy, to do this analysis. Structural Power could be defined as the capacity to ‘establish the rules of the game’ to other actors in four structures: security, production, finance and knowledge. The project analyses the international system, Latin America and, mainly, Venezuela in PCW. Oil has been the main driver of Chavez’s foreign policy, internationally (i.e. role at the OPEC) and regionally (i.e. inception of Petroamérica). Venezuela achieves a power that allows it to influence and shape Latin America’s evolution. At the systemic level, it challenges the structural power of other actors, mainly the US. The use of oil and the resources it gives, allow Venezuela to obtain power within the structures that Strange identify, mainly in the financial and knowledge ones and, to a lesser degree, in the security and production ones.
Petroli; Poder; Veneçuela
32 - Politics
Ciències Socials