Problemas de conservación de la tortuga boba (Caretta caretta) en el Mediterráneo

Abstract

Las poblaciones de tortuga boba (Caretta caretta) del Mediterráneo son de las mas amenazadas del mundo. Sin embargo, el hecho de que sea una especie altamente migratoria hace que sea muy complicado relacionar las diferentes fuentes de mortalidad que sufre con las poblaciones nidificantes a las que afecta. Esto genera una serie de cuestiones no problemas por resolver de vital importancia para la conservación de la especie. El uso de un fragmento de la región contra el ADN mitocondrial y siete microsatélites demostró que las poblaciones del Mediterráneo están aisladas de las del Atlántico y por lo tanto deben tratares como una unidad independiente de conservación. Además, dentro del Mediterráneo hay al menos cuatro unidades diferenciadas genéticamente. Sin embargo, la existencia de flujo génico mediado pro machos y de poblaciones intermedias que actúan de enlaces evitaría que disminuyera la variabilidad genética de las poblaciones más pequeñas. La misma combinación de marcadores permitió relacionar enlaces evitaría que disminuyera la variabilidad genética de las poblaciones más pequeñas. La misma combinación de marcadores permitió relacionar las zonas de alimentación de juveniles con las playas de nidificación. De esta forma, las tortugas nacidas en las playas del Mediterráneo usarían principalmente las zonas de alimentación de la cuenca Argelina. Esta distribución se corresponde con la heterogeneidad que presentan las masas de agua del Mediterráneo occidental y permite relacionar las fuentes de mortalidad en esta cuenca con las poblaciones a las que afecta. El estudio mediante telemetría, encuestas y censos aéreos de las variaciones temporales y espaciales de las tortugas demuestran que la estacionalidad observada en varamientos y percibida por los pescadores se debe fundamentalmente a las variaciones en el grado de interacción entre las tortugas y la pesca.